La pobreza infantil afecta en Honduras a tres de cada cinco niños, un problema que se traslada a distintos ámbitos de su vida y empuja al 78 por ciento de los menores a emigrar, alertó un informe de Unicef.
Según un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) divulgado este martes en Tegucigalpa durante el Congreso “Situación de la Niñez y Adolescencia Hondureña”, en Honduras tres de cada cinco niños son pobres multidimensionalmente y uno de cada cuatro vive en pobreza extrema.
El Informe fue elaborado bajo la coordinación de UNICEF y con aportes del gobierno, la sociedad civil, la academia y los propios niños y niñas.
“El informe que estamos presentando hoy es un importante recordatorio de que, a pesar de nuestros esfuerzos colectivos, la niñez hondureña sigue enfrentando retos muy complejos”, indicó el representante de UNICEF en Honduras, Mark Connolly.
“El informe y el congreso deben de ser un punto de referencia para todos aquellos que están preocupados por mejorar la calidad de vida de los niños, niñas, adolescentes y mujeres en Honduras”, indicó.
Advierte que, a pesar de muchos logros alcanzados en materia de crecimiento de cobertura educativa, cobertura de niños y niñas vacunados y la reducción de homicidios en niños y niñas, continúan presentándose grandes retos de carácter estructural para la población infantil, como la situación de pobreza multidimensional y la migración forzada por la falta de oportunidades fundamentales para ellos.
Niños pobres
En 2017, el 77.0 por ciento de los niños, niñas y adolescentes en Honduras vivían en hogares clasificados como pobres de acuerdo a su nivel de ingreso, siendo este dato evidencia de la alta vulnerabilidad de la población infantil del país.
De igual manera, el informe advierte que uno de cada cinco niños/as sufre de desnutrición crónica.
Resalta que la carencia de acceso a algunos servicios sociales básicos, la escasez de mecanismos de protección social, la violencia de género y el abuso infantil como barreras importantes para el desarrollo infantil en Honduras.
Los mismos adolescentes que participaron en el informe destacan la existencia de: “niñez viviendo en las calles, desnudos, sin alimentación, desprotegidos, niños y niñas criando a otros niños, niños/niñas de 3 a 6 años vendiendo productos y perseguidos y maltratados por guardias de seguridad”
Solo 58.3% de los niños y niñas de 3 a 17 años asistió un centro de enseñanza en 2017, lo cual resalta la brecha que tiene que garantizar el Estado, especialmente en los ciclo pre escolar y secundario para garantizar alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible no relacionado con una educación inclusiva y equitativa de calidad para todos los niños y niñas.
“La tarea que tenemos en frente es urgente, no hay causa más importante que los niños y niñas” señala Mark Connolly.
“No podemos lograr un mañana sostenible si no cumplimos con los derechos del niño de hoy. Como resalta el informe, Honduras tiene por delante una serie de desafíos para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Pero estoy convencido qué si hacemos frente común, si el gobierno de Honduras, la sociedad civil, la academia, la ONU y los propios niños, niñas y adolescentes trabajamos juntos podemos lograr lo que hoy parece imposible”, añadió