Como parte de la regularización de la actividad del comercio informal, las autoridades de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), realizaron la reubicación y asignación de 32 locales para igual número de vendedores apostados en la entrada a la colonia Las Palmas, de Tegucigalpa.
La entrega es parte de un proyecto piloto. Mediante el que se pretende reubicar y asignar casetas a los comerciantes estacionarios y ambulantes. Los que de manera permanente trabajan en la economía informal en diferentes espacios públicos de la capital.
Roberto Ochoa, gerente de Orden Público de la municipalidad, informó que, atendiendo una solicitud de los negociantes que en forma ambulante ejercían su labor en ese sector y la colonia Kennedy. El titular de la comuna, Nasry “Tito” Asfura, decidió hacer este primer proyecto de construcción de puestos.
Con esta determinación se benefició a 32 capitalinos. Los que vendían sus productos en las aceras y calles aledañas al Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (IHMA), resaltó.
Los establecimientos tendrán un servicio sanitario. Asimismo una pila para recolectar agua, además de recipientes para depositar la basura.
Obra fantástica
El presidente del Consejo Nacional de Vendedores Ambulantes de Honduras (Conavah), Domingo Cruz, expresó que “la obra es fantástica”.
“Son unos módulos especiales y exclusivos para la zona”, dijo.
Los comerciantes “estarán en una zona de privilegio porque está totalmente asfaltado”.
Explicó que los mismos contarán con una vista totalmente abierta. Los que están ubicados por donde transitará el trans-450; es una obra muy buena.
Cada local tiene tres compartimientos y un costo de siete mil lempiras. Ya que fueron construidos con madera curada y láminas. Con una dimensión de 1.50 metros de frente por 1.50 metros de fondo.
Estas proporciones se tomaron en cuenta con el fin de permitir que el paso peatonal sea de forma ordenada, fluida y segura.
“Tengo 30 años de vivir en Las Palmas, de este negocio vivimos”, ella y toda su familia, pormenorizó.
Así lo dio a conocer la vendedora Sonia Hernández (61).
“La obra está perfecta, gracias a Dios y a Tito Asfura que nos ha apoyado tenemos un local estable. Donde vamos a trabajar para poder sobrevivir ya que de aquí vivimos mi esposo y yo”, exteriorizó la sexagenaria.
Las autoridades estudian la posibilidad de dotar de similares locales a los comerciantes estacionarios ubicados en diferentes puntos de la cuidad.