Desde el mes de enero hasta el 13 de julio de este año, 39,585 hondureños han sido deportados de diferentes partes del mundo, especialmente de México y Estados Unidos, según datos del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (Conmigho).
De ese total de hondureños retornados en este año, 24,589 regresaron desde México y 14,934 de Estados Unidos, 61 de Centroamérica y una persona de Europa.
Las cifras han aumentado en comparación a ese mismo período del año anterior, cuando se contabilizan 27,355 deportados (44.7% de aumento), y en 2016 hasta el mes de junio fueron 39,341, este último dato es similar a las estadísticas actuales.
“Las causas que generan la migración son muchas, una de ellas sigue siendo la parte económica, que es una situación de país de acuerdo a varios informes que reflejan que no hay condiciones para que las personas dejen de migrar”, expresó Sally Valladares, coordinadora del Observatorio de Migraciones Internacionales en Honduras (UNAH).
Añadió que “definitivamente eso no va a frenar la migración, va a continuar, y es allí donde se tiene que insistir a no solamente buscar estrategias para poder contrarrestar esto que está ocurriendo, sino también para dar una respuesta a quienes tienen que migrar de manera forzada”.
Según la especialista, cada día 200 hondureños intentan cruzar la frontera hacia Estados Unidos y en cuanto al desplazamiento interno en el país, las estadísticas muestran que 177 mil personas lo hacen por diferentes causas, entre las más comunes están las amenazas de muerte.
“Estamos viendo un cierre de la frontera sur de México y es allí donde tenemos que tener un punto de observación sobre los procedimientos que se están llevando a cabo para retornar a los hondureños”, expresó Valladares.
Entre las recomendaciones que deben seguir los líderes de defensa están proveer un “seguimiento de cada uno de los casos donde se ordena proceso de deportación, agilizar los pendientes a petición de asilo y asegurar que tengan asistencia legal, pero sobre todo que lo anterior sea constante y permanente para proteger la vida de estas personas”, explicó la coordinadora del OMIH.
(Fuente: Presencia Universitaria)