Militares hondureños han destruido en lo que va de 2018 al menos 37 pistas de aterrizaje clandestinas usadas por narcotraficantes para llevar cocaína y otras drogas a México y Estados Unidos.
Este semana fue destruida una pista clandestina que estaba situada en el departamento de Gracias a Dios, fronterizo con Nicaragua.
El espacio, de 1.300 metros de longitud por 20 de ancho, estaba en el municipio de Brus Laguna, y fue destruida con explosivos detonados por soldados del Ejército, añadió.
La pista quedó inhabilitada con cuatro cráteres de diez metros de ancho por cuatro de profundidad, precisó la Fuerza Armada de Honduras.