El Programa de Cooperación Internacional entre Brasil y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) celebra una década de trabajo conjunto con un nuevo proyecto de USD 3.4 millones para promover la gobernanza de la tierra, la pesca y los bosques en América Latina y el Caribe.
El proyecto estará enfocado en mejorar la administración de tierras en los países de la región, impulsando procesos de catastro, registro y titulación, ayudando a los países a fortalecer sus instituciones para mejorar el acceso a tierras y reconocer los derechos de quienes las habitan y trabajan, con énfasis en apoyar a las mujeres y a la juventud rural.
El nuevo proyecto –que impulsará una mayor adopción de las Directrices Voluntarias sobre la Gobernanza Responsable de la Tierra, la Pesca y los Bosques– fue firmado por la FAO, la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC) y el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria de Brasil (INCRA).
“Algún día en el futuro vamos a poder decir: hemos erradicado el hambre, vamos a poder anunciar ese hecho civilizatorio. Ese día será necesario hacer mención el papel central, principalísimo, de la cooperación del pueblo y del gobierno brasileño”, señaló el Representante Regional de la FAO, Julio Berdegué.
El Director de la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC), Embajador João Almino, señaló que la FAO es el principal socio de Brasil en la cooperación Sur-Sur trilateral: “Brasil aprendió y creció mucho gracias a la Cooperación recibida de la FAO, la que contribuyó para que el país sea hoy una referencia internacional en el desarrollo rural sostenible”.
El Presidente del INCRA, Leonardo Goes, señaló que el Instituto “utilizará sus 48 años de trayectoria en políticas de reforma agraria y catastro de las tierras en Brasil”, para impulsar el nuevo proyecto de gobernanza de la tierra, la pesca y los bosques.
Diez años promoviendo la seguridad alimentaria y el desarrollo rural
En la última década, el gobierno de Brasil invirtió casi 60 millones de dólares en proyectos en América Latina, el Caribe y África. Desde 2008, el Programa de Cooperación Internacional Brasil-FAO ejecutó 38 proyectos en 17 países de América Latina, 7 del Caribe y 9 de África Subsahariana.
El Representante Regional de la FAO participó de la segunda reunión del Comité Consultivo del Programa Brasil/FAO, que evaluó los resultados alcanzados y planificó la nueva fase de la cooperación.
Para el Representante Regional, el aporte principal de Brasil ha sido su experiencia, “su bagaje acumulado sobre cómo es posible construir un mundo mejor para quienes muchas veces no tienen nada”.
Acerca del futuro, Berdegué propuso que el Programa de Cooperación sea “un motor de innovación” en la lucha contra el hambre y la malnutrición, para construir una nueva ruralidad, con la inclusión de jóvenes y mujeres, fortaleciendo las instituciones del mundo rural, y permitiendo a los agricultores enfrentar el desafío del cambio climático.
En la inauguración del encuentro participaron el Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación (FNDE); la Secretaría Especial de Agricultura Familiar y Desarrollo Agrario (SEAD); el Ministerio de Desarrollo Social (MDS); y el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria de Brasil (INCRA).
Una nueva visión de la alimentación escolar
Una de las prioridades de la cooperación Brasil/FAO ha sido la alimentación escolar: el gobierno de Brasil, a través del Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación, ha invertido 8.6 millones de dólares entre 2009-2018 para impulsar este tema en la región.
“Son cientos de miles de niñas y niños que van a poder lograr su pleno desarrollo físico e intelectual porque nunca debieron sufrir la desnutrición en sus primeros años gracias a la cooperación de Brasil”, afirmó Berdegué.
Nueve países de la región ya tienen una política de alimentación escolar que ha permitido mejorar el aporte nutricional a los estudiantes e impulsar la agricultura familiar mediante compras públicas que garantizan precios y mercados sostenibles. Más allá de ello, cuatro países ya han aprobado marcos legales específicos sobre el tema: Bolivia, Honduras, Guatemala y Paraguay,
Por su parte, la iniciativa Escuelas Sostenibles trabaja con más de mil agricultores familiares en 13 países de la región, beneficiando a 300 mil estudiantes en, aproximadamente, tres mil escuelas.
Brasil: motor de políticas públicas de agricultura familiar
Según Julio Berdegué, en las últimas décadas Brasil ha sido un “increíble laboratorio de construcción de políticas públicas para el desarrollo de la agricultura familiar”.
“Son millones, millones de agricultores familiares y campesinos que, en América Latina, en el Caribe y en África, hoy son más productivos, viven mejor, cuidan mejor sus recursos naturales, tienen más voz y más injerencia en las decisiones políticas gracias al apoyo de Brasil”, explicó Berdegué.
Con el apoyo de la Cooperación Brasil-FAO se ha logrado fortalecer las instituciones responsables de coordinar las políticas de seguridad alimentaria y nutricional, con una inversión de 4.45 millones de dólares, entre 2013-2018, del Ministerio de Desarrollo Social de Brasil (MDS).
Entre los principales logros destaca la definición del marco conceptual de agricultura familiar en Ecuador y Colombia; el apoyo a los marcos legales y normativos en Colombia, Ecuador, Guatemala y Paraguay; la institucionalización de espacios de diálogo con la sociedad civil en Colombia, Ecuador, El Salvador y Guatemala; y la construcción de una política de género en Ministerio de Agricultura y Ganadería de Paraguay.