Apple ha enarbolado una nueva serie de directivas a cumplir para todos aquellos que quieran publicar aplicaciones a través de la App Store, la única vía legítima para distribuir programas informáticos a los consumidores de iPhone y iPad. El cambio, añadido de forma silenciosa, señala que los desarrolladores de aplicaciones no pueden construir una base de contactos utilizando información recabada de la agenda de contactos de sus usuarios.
El punto cuarto del apartado 5.1.2 de las guías de operación oficiales indica que las aplicaciones “no deben utilizar información de contactos, fotografías u otras API (métodos de acceso a información) que acceda a datos del usuario para construir una base de datos para tu propio uso o para venta y distribución a terceras partes, y no recabes información de qué aplicaciones hay instaladas en un dispositivo con fines de hacer análisis o publicitarios”.
El cambio es demoledor para compañías como Facebook
El cambio es demoledor para compañías como Facebook, y otras empresas del mercado de la publicidad, que llevan lucrándose con este tipo de estrategias para conseguir más información sobre los usuarios y sus contactos. Especialmente para Facebook ya que es un ataque directo a su modelo de crecimiento tradicional (las listas de amigos y el denominado grafo social) y a Onavo, su aplicación que permite a los usuarios reducir su consumo de datos a cambio de recabar información sobre las páginas web que visitan y las aplicaciones que utilizan.
El punto quinto del mismo apartado, prohíbe específicamente uno de los casos más odiosos que sufren los usuarios cuando instalan una nueva aplicación social. Una vez que una nueva app accede a tus contactos, por ejemplo con el pretexto de encontrar sus cuentas si se han registrado, procede a enviarles un SMS o un email no deseado mencionando que te has registrado en un sitio.
Si nada cambia, Onavo y otras aplicaciones similares deberían quedar fuera de la App Store de Apple.
Este modelo de crecimiento, totalmente inadecuado bajo los estándares de 2018, fue muy utilizado durante los comienzos de la App Store y otras tiendas de aplicaciones. Nuevas redes sociales, como la entonces recién nacida Instagram o Path, lo utilizaron para capturar nuevos registros.
Por último, Apple no permitirá a ninguna aplicación recabar datos de salud, educativos o del hogar de las personas, así como extraídos de sus fotografías y vídeos, con fines publicitarios o de marketing de ningún tipo, ni para crear bases de datos para ser analizadas con algoritmos de aprendizaje automático. lavanguardia