Las aterradoras imágenes de mujeres que han perdido recientemente la vida de forma violenta, han impactado a la población que demanda castigar sin piedad a los que con saña atentan contra la existencia de féminas hondureñas.
El dirigente de la sociedad civil Omar Rivera, ha exigido “aumentar el número de policías, fiscales y jueces que atienden estos casos para que con mayor efectividad se hagan las pesquisas pertinentes, se juzgue expeditamente y se castigue de manera ejemplar a los culpables de estas atrocidades”; dijo que “la voluntad política de ponerle alto a los feminicidios se debe expresar en asignarle mayores recursos a la Policía Nacional, Ministerio Público (MP) y Poder Judicial, para que impulsen iniciativa focalizadas a reducir la violencia en contra de las mujeres y revertir la impunidad que caracteriza la muerte de ellas”.
“Espeluznantes feminicidios deben ser prioridad para autoridades estatales” afirmó.
Rivera, señaló que “si bien es cierto, la tasa de homicidio se ha reducido a la mitad en la última media década, aun se ve relevante el impacto cuantitativo del número hombres jóvenes que son asesinados y la expresión espantosa de violencia contra las mujeres, que en muchas ocasiones está marcada por la violencia sexual y la impunidad generalizada”. Adicionalmente, expresó que “la violencia de género se evidencia en una cultura machista que menosprecia a las mujeres”.
“La Dirección Policial de Investigaciones (DPI), la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) y la Dirección General de Medicina Forense, deben ser fortalecidas en sus capacidades técnicas y logísticas, a fin de que puedan cumplir su mandato institucional, especializar sus intervenciones y aumentar su cobertura en el territorio nacional” apuntó.
En la última semana se han suscitado en el país horrendos crímenes en contra de mujeres que han indignado a la gente.
En la madrugada del jueves 29 de marzo, en el sector conocido como Honduras Aguán en el departamento de Colón, una estudiante de medicina resultó muerta durante un asalto a una unidad de transporte interurbano de la empresa COTRAIPBAL; la víctima, de nombre Silvia Vanessa Izaguirre (26), fue robada y amenazada de ser violada, ante lo que reaccionó negándose al ultraje sexual lo que tuvo desenlace fatal cuando uno de los malhechores le disparo en la cabeza.
El día siguiente, el viernes santo, en el municipio de Tela, Atlántida, la doctora Hilda Lizeth Godoy Banegas (53), fue asesinada en su propio negocio, la Farmacia Godoy, cuando desconocidos llegaron para dispararle en reiteradas ocasiones hasta quitarle la vida.
La organización no gubernamental Centro de Derechos de la Mujer – Honduras (CDM-H), indico recientemente, en el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer, que “de los más de 400 feminicidios acaecidos durante el año 2017, solamente el 2% fue resuelto; hay un 98% de impunidad”.