El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, dijo que la lucha contra la corrupción debe continuar ya que es uno de los males públicos que vulnera derechos humanos y lesiona el fundamento central, del Estado hondureño, que es la protección de la dignidad del ser humano.
Según el ombudsman hondureño, en un Estado Democrático de Derecho, la lucha contra la corrupción y la impunidad, independientemente de quien se trate y sin afectar su presunción de inocencia, debe seguirse para determinar quiénes son los responsables.
Expresó que la corrupción y la impunidad son males públicos que afectan la democracia, el Estado de Derecho, la gobernabilidad, la confianza en las instituciones y, en todo caso, los derechos humanos de las personas.
De acuerdo al Defensor del Pueblo, esos males, deben y pueden prevenirse y combatirse con las mejores capacidades y recursos nacionales.
Además, con la cooperación internacional especializada y compenetrada de la importancia de su apoyo a la institucionalidad del Estado y a su accionar concertado para alcanzar los resultados esperados.
El Defensor del Pueblo es del criterio que si una propiedad no es adquirida lícitamente, la ley puede establecer restricciones, principalmente, en casos de corrupción.
Indicó que la propiedad es un derecho humano en la medida que se adquiere lícitamente, de lo contrario, la ley puede establecer restricciones, en un momento determinado, en casos de corrupción.
Destacó que lo importante es no perder la proporcionalidad en la aplicación de la ley, ya que si una persona es encausada, en función de un supuesto acto de corrupción, se le debe respetar la presunción de inocencia y el debido proceso.
Agregó que si se incautan bienes, la misma debe hacerse en la medida del cargo, de la imputación de lo que sería el aspecto que cubriría el acto de corrupción.
Lo que no es aceptable, de acuerdo al Defensor del Pueblo, es que trascienda más allá porque estaría afectando familias enteras y no solamente a la persona involucrada en el acto de corrupción.