El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Roberto Herrera Cáceres, hizo un llamado al pueblo hondureño a oponerse a la violencia deshumanizadora y demandar con urgencia un diálogo pacificador, para evitar la pérdida de más vidas humanas, que a la fecha suman más de 30, en el marco de la crisis post electoral.
El ombudsman hondureño pidió al pueblo hondureño unirse contra contra la violencia deshumanizadora que ha provocado y puede seguir provocando pérdidas de vidas humanas y lesiones entre hermanos hondureños.
Además, le instó a reclamar, de los partidos políticos, su responsabilidad, de poner punto final a la violencia para hacer prevalecer el respeto a la dignidad humana, mediante el diálogo pacificador.
A través de un comunicado, el Defensor del Pueblo instó al Ministerio Público y, en su momento a las autoridades judiciales, a investigar, requerir y deducir responsabilidades penales por todo acto de violencia arbitraria, proveniente de autoridades o particulares, que pongan en riesgo la vida e integridad física de las personas, así como la destrucción de bienes públicos y privados.
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Ante el anuncio de nuevas marchas de protesta, el ombudsman hondureño recomendó a los manifestantes que ejerzan pacíficamente su derecho, evitando que personas inescrupulosas y violentas pongan en peligro la vida e integridad de terceras personas o destruyan la propiedad pública y privada.
A los agentes de seguridad del Estado, les exhortó a velar por el orden público, evitando el uso desproporcional de la fuerza y la utilización de armas letales, sin justificación debida, respetando los derechos humanos y actuando conforme a los protocolos internacionales sobre el uso de la fuerza y de las armas.
COMUNICADO
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, en ejercicio de sus funciones y atribuciones constitucionales de velar por la persona humana de todas y todos los habitantes y la inviolabilidad de su dignidad, como fin supremo de la sociedad y del Estado hondureño, hace las siguientes recomendaciones y consideraciones, en las actuales circunstancias de crisis nacional post electoral.
RECOMENDACIONES:
- A los agentes de seguridad del Estado, que velen por el orden público, evitando el uso desproporcional de la fuerza y la utilización de armas letales, sin justificación debida, respetando los derechos humanos y actuando conforme a los protocolos internacionales sobre el uso de la fuerza y de las armas.
- Al Ministerio Público y, en su momento, a las autoridades judiciales, que investiguen, requieran y se deduzca las responsabilidades penales por todo acto de violencia arbitraria, proveniente de autoridades o de particulares, que pongan en riesgo la vida e integridad de las personas y otros derechos fundamentales de los habitantes.
- A los manifestantes, que ejerzan pacíficamente su derecho, evitando que personas inescrupulosas y violentas pongan en peligro la vida e integridad de terceras personas o destruyan la propiedad pública y privada;
- Al liderazgo de los partidos políticos, que actúen con responsabilidad, tolerancia y vocación democrática, recurriendo al diálogo fraternal y solidario para salir de esta crisis que mantiene al país sumido en la inestabilidad política y la conflictividad social.
- A todo el pueblo, que nos unamos contra la violencia deshumanizadora que ha provocado y puede seguir provocando pérdidas de vidas humanas y lesiones entre hermanas y hermanos hondureños; y que reclamemos de los partidos políticos su responsabilidad, en democracia, de poner punto final a la violencia para hacer prevalecer el respeto a la dignidad humana, mediante el diálogo pacificador encaminado a resultados evidentes por el bien común de toda la población hondureña.
En esa dirección, que se convoque adecuadamente, por el medio más aceptable incluyendo la posibilidad de la propuesta de una “Junta de Convocantes”, para escuchar las voces y compromisos verdaderos de todas las partes, en particular de los liderazgos políticos, sociales y económicos, en la construcción concertada y evacuación diligente de la agenda del diálogo con resultados vinculantes; y, a ese efecto, se dé urgentemente los pasos necesarios para la selección concertada del facilitador o mediador, con suficiente y reconocida autoridad moral y ética, y para su pronta presencia y el ejercicio consiguiente de su delicada función.
CONSIDERACIONES
- En democracia, todas las personas, deben subordinarse al respeto y la promoción de la dignidad humana, ya que es un sistema de vida fundado en la paz, la libertad, donde se promueve la gobernabilidad, los valores democráticos, el fortalecimiento de la institucionalidad del Estado y de las organizaciones de la sociedad civil.
- La Constitución de la República, en su artículo 59, dispone que: “La persona humana es el fin supremo de la sociedad y del Estado. Todos tienen la obligación de respetarla y protegerla. La dignidad del ser humano es inviolable. Para garantizar los derechos y libertades reconocidos en esta Constitución, créase la Institución del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos. La organización, prerrogativas y atribuciones del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos será objeto de una Ley Especial.”