La primera conferencia regional, realizada en San Pedro Sula, Honduras, tras la Declaración de Nueva York para los refugiados y migrantes, arrojó los primeros insumos regionales al Pacto Mundial que se presentará a la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2018.
La Conferencia Regional de San Pedro Sula fue el escenario donde Honduras, como país anfitrión, destacó por su espíritu integracionista y por la adopción de 14 compromisos para dar una respuesta integral a personas refugiadas y desplazadas.
El liderazgo de Honduras ha sido clave para concretar iniciativas regionales, como el Plan Alianza para la Prosperidad de los Países del Triángulo Norte, la Fuerza de Tarea Trinacional y la Unión Aduanera entre Honduras y Guatemala, con la próxima integración de El Salvador.
Los compromisos adoptados por el Estado de Honduras incluyen acciones para responder no solo al desplazamiento interno, sino que también a las personas migrantes retornadas con necesidades de protección y la protección a personas hondureñas en el exterior.
La subsecretaria de Derechos Humanos y Justicia, Norma Allegra Cerrato, indicó que los compromisos de Honduras son de cumplimiento progresivo y que se harán efectivos con la implementación de un Plan de Respuesta que incluye 28 acciones concretas a ser ejecutadas al 2020.
Consenso
Al acoger este encuentro, donde países centroamericanos y cooperantes conocieron el Marco Integral Regional para la Protección y Soluciones (MIRPS), Honduras abrió las puertas al consenso para la búsqueda de soluciones conjuntas a favor de los desplazados y los refugiados.
El país fue el escenario donde los gobiernos de Honduras, Belice, Costa Rica, Guatemala, Panamá y México firmaron la Declaración de San Pedro Sula, mediante la cual la región ofrece los primeros insumos para dar respuesta integral para protección de refugiados.
La jornada fue inaugurada el jueves por la Primera Dama de la Nación, Ana García de Hernández; el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi y el Secretario Coordinador General de Gobierno, Jorge Ramón Hernández Alcerro.
Al cierre de la jornada, la vicecanciller hondureña María Andrea Matamoros destacó, que además de la voluntad política de los países MIRPS, los países amigos y cooperantes de la región también hicieron contribuciones precisas y anunciaron acciones orientadas a beneficiar, a proteger directamente al refugiado.
“Los pactos mundiales, tal y como nos señaló en su mensaje Su Santidad el papa Francisco, ´deben centrarse en la persona del refugiado, con sus derechos y también con sus deberes´”, enfatizó la diplomática hondureña.
Añadió que, “efectivamente, todos hoy hemos coincidido en que el centro de cada una de nuestras gestiones debe de ser sin excepción alguna el niño, niña, mujer y hombre migrante y refugiado, y como dice la Declaración de Nueva York, debemos tener todos el compromiso moral de salvar vidas”.
El mensaje del papa Francisco al que la vicecanciller Matamoros hizo referencia fue expresado a través del nuncio apostólico en Honduras, monseñor Novatus Rugambwa.
En ese mensaje el pontífice reiteró su llamamiento solicitando un mayor entendimiento hacia aquellos que huyen de sus hogares en busca de esperanza y de un lugar mejor para sus familias y que durante el camino ponen en riesgo sus vidas, a veces en manos de contrabandistas.
Matamoros refirió que la conferencia regional, los compromisos y ofrecimientos de gobiernos amigos, organismos multilaterales y de Naciones Unidas reflejan el espíritu inclusivo de la región, que se expresa con la Declaración de San Pedro Sula firmada por seis países, que a pesar de sus características particulares comparten un sentido de fraternidad y asumen la responsabilidad que les corresponde con una sola voz.
Compromiso
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, dijo que la Declaración de San Pedro Sula, adoptada anoche al finalizar la conferencia, y su marco, el MIRPS, son esencialmente los mecanismos a través del cual los compromisos de la Declaración de Nueva York están siendo aplicados en la práctica en Centroamérica.
“La Declaración de San Pedro Sula es una expresión de voluntad política y cooperación bilateral y multilateral para desarrollar una respuesta integral y predecible ante los movimientos de desplazados en la región”, afirmó.
Tras escuchar las presentaciones de los planes nacionales de los seis países MIRPS, Grandi dijo que se nota una coherencia muy fuerte en los mismos, lo cual, afirmó, le da el carácter regional, algo esencial para dar respuestas concretas a la temática que reunió este jueves a las delegaciones en Honduras.
Grandi agradeció al Gobierno de Honduras, en particular –indicó- a la Primera Dama, al secretario coordinador general y las viceministras Matamoros y Cerrato, como anfitrión de tan importante evento y por “acogernos a todos durante la realización de esta conferencia”.
Afirmó que “hoy por primera vez he sentido que podemos realizar concretamente el Pacto Global sobre los Refugiados. Los resultados de esta conferencia y el desarrollo de este marco regional servirán como una valiosa experiencia a la hora de construir y elaborar el plan de acción del Pacto Mundial que se presentará en la Asamblea General el año próximo”.
Para el secretario de Acceso a Derechos de Equidad de la Organizaciones de los Estados Americanos (OEA), Mauricio Rands, esta Declaración es un paso más en la expansión de los esfuerzos de la comunidad internacional para afrontar el reto de grandes movimientos de refugiados y migrantes, así como un espíritu a la dignidad y derechos humanos.
Expresó su agradecimiento al Gobierno de Honduras y al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados; además, destacó la adopción de la Declaración de San Pedro Sula, insumo regional para el Pacto Mundial de los Refugiados.
“Indudablemente, en el proceso de formulación de la Declaración de San Pedro Sula hemos fortalecido la cooperación y las alianzas regionales para definir acuerdos de responsabilidad compartida que permitan hacer frente al impacto humanitario del desplazamiento”, indicó tras referir que la OEA se pone a disposición todos los actores involucrados, así como su amplia experiencia para implementar mecanismos de seguimiento y acuerdos internacionales.
Rands, delegado del secretario general de la OEA, Luis Almagro, también exhortó a la comunidad internacional para que continúe su solidaridad con la región y que proporcione los recursos necesarios a través de cooperación financiera y técnica sostenida, y mediante el apoyo para la efectiva implementación de mecanismos de responsabilidad compartida.