El papa Francisco sufrió hoy un pequeño golpe en la ceja y el pómulo izquierdo durante el recorrido en el papamóvil por el barrio cartagenero de San Francisco. El pontífice se golpeó con el cristal del vehículo y una gota de sangre le manchó la esclavina. El comandante de la Gendarmería Vaticana, Doménico Giani, le hizo una cura y Francisco siguió con sus actividades en Cartagena de Indias.
No está todavía claro cómo se golpeó el Papa. Según la agencia EFE, sucedió cuando Francisco intentó saludar a un niño. Sin embargo, la agencia France Presse indica que fue una maniobra brusca del coche que lo trasladaba, que frenó súbitamente, lo que hizo que se golpeara con el vidrio.
“El Papa está bien, se golpeó con el cristal del papamóvil, tiene un golpe encima de la ceja y en el pómulo y se le ha aplicado hielo”, dijo el portavoz vaticano, Greg Burke.
Después de la cura y de saludar a algunos fieles, Francisco abordó de nuevo el papamóvil para dirigirse a la iglesia de san Pedro Claver, en el centro histórico de Cartagena. “Me di una puñada, estoy bien”, dijo el pontífice a un periodista de Caracol Radio al salir de la casa de Lorenza, una humilde mujer a la que visitó en el barrio San Francisco de la urbe caribeña, según se ve en un vídeo de esa emisora.
Papa reza por latinoamerica
Allí, tras el rezo el Ángelus, el Papa dijo que “reza por cada uno de los países de Latinoamérica y de manera especial por la vecina Venezuela”. “Expreso mi cercanía a cada uno de los hijos e hijas de esa amada nación, como también a los que han encontrado en esta tierra colombiana un lugar de acogida”, agregó.
“Desde esta ciudad, sede de los derechos humanos, hago un llamamiento para que se rechace todo tipo de violencia en la vida política y se encuentre una solución a la grave crisis que se está viviendo y afecta a todos, especialmente a los más pobres y desfavorecidos de la sociedad”, dijo el papa.
El llamamiento sobre Venezuela se esperaba desde el inicio del viaje por la cercanía de Colombia y la cantidad de venezolanos que emigran a este país.
Fuente: El Mundo