La Ley de Incentivos al Turismo permitirá al país competir con más ventajas para arrebatar el mercado que hoy dominan otros países de la región centroamericana y del Caribe.
De acuerdo a un informe del Banco Mundial, la media de crecimiento de turistas internacionales en la región y el Caribe es de 5 por ciento; sin embargo, Honduras apenas ha logrado un crecimiento en los últimos cinco años de 0.5 por ciento.
Otros países como Belice, Curazao, Panamá y Nicaragua han crecido a un ritmo de 7 por ciento, el más elevado de toda la región.
Islas Turcas y Caicos, México, América Latina y República Dominicana reportan crecimiento en esta actividad económica de 6 por ciento. En el caso de Costa Rica y Guatemala reporta crecimiento de 5 por ciento, mientras que El Salvador ha crecido un 4 por ciento.
El promedio de crecimiento en América Latina y el Caribe es de 6 por ciento, lo que demuestra que Honduras no puede quedarse rezagado y debe tomar medidas inmediatas para fortalecer esta industria, que ha sido severamente afectada por la inseguridad que comenzó a dispararse desde 2006 y por la crisis política creada en 2009.
Los factores
Al respecto, el director del Instituto de Turismo, Emilio Silvestri, afirmó que hay siete factores clave para potenciar esta industria sin chimeneas y esos han sido precisamente los incluidos en la Ley de Incentivos enviada ya por el presidente Juan Orlando Hernández al Congreso Nacional.
Estos factores son la conectividad, infraestructura, seguridad, capacitación del elemento humano, inversiones en proyectos conexos (restaurantes, discotecas, resorts), promoción adecuada del país como destino o mercadeo e incentivos fiscales.
Destacó que Honduras ya ha dado pasos agigantados en estos factores que inciden; para el caso, destacó la construcción de un gran aeropuerto internacional en Palmerola y una red de aeródromos que conecten el país vía aérea.
Además, en materia de infraestructura se realiza una inversión de más de 2,000 millones de dólares (unos 48,000 millones de lempiras) en la construcción de una moderna red de carreteras y centros logísticos que conectarán los puertos marítimos, aeropuertos y polos de desarrollo del país.
En el campo de la seguridad, Honduras ha reducido más de 30 puntos la tasa de homicidios en los últimos años, cifras que han sido avaladas por gobiernos, organismos financieros, organizaciones civiles nacionales e internacionales, entre ellas el Instituto de Paz y Economía, que en su último informe del Índice Global de Paz, destaca que Honduras pasó de la posición 111 a la 106 en el ránking de 163 países evaluados.
Honduras ha dejado de ser el país más violento del mundo, y ciudades turísticas que antes fueron presas de la violencia hoy tienen muy bajos índices de criminalidad y de delincuencia común.
Otro factor que ha ayudado mucho a recuperar la confianza de los turistas es la gran campaña de Marca País, mediante la cual se vende al mundo a Honduras por lo que es, es decir, por la hospitalidad de su gente y por sus riquezas naturales, entre otras cosas.
Silvestri reconoció que el tema que había quedado pendiente es el relacionado a los incentivos fiscales, pese a que esta industria emplea actualmente a 240,000 personas, de forma directa e indirecta, y como parte del Programa Honduras 2020 la meta es crear 250,000 nuevos puestos de trabajo adicionales.
El funcionario destacó que Honduras tiene que tener herramientas para competir con todos los países, ya que todos están haciendo lo propio para modernizar sus legislaciones y dar los incentivos necesarios a esta actividad económica que es generadora de muchas divisas.
El gran reto de Honduras es aumentar su crecimiento anual promedio hasta el 7 por ciento, es decir, poner al país al nivel de los que más han crecido (Belice, Curazao, Panamá y Nicaragua).
Fondo especial
Por su parte, el secretario de Desarrollo Económico, Arnaldo Castillo, ha asegurado que este crecimiento pasa inevitablemente por los beneficios fiscales para quienes deciden invertir en el rubro.
Estos beneficios abarcan desde las materias primas hasta materiales de construcción para promover una infraestructura turística moderna y eficiente.
“Estamos conformando una canasta de inversión o fondo de inversión, el cual recibe aportes del Gobierno, organismos cooperantes y empresa privada”, explicó.
Con esta aportación al Fondo de Inversiones de Turismo (Fitur), los inversionistas pueden acceder a recursos con tasas preferenciales que pueden oscilar en 4 o 6 por ciento y a largos plazos de pago.
“Este fondo podría ofrecer tasas en dólares de 4 a 6 por ciento y en lempiras entre un 7.25 y hasta un 10 por ciento, que pueda permitir a los inversionistas, ya sea a los nacionales o extranjeros, acceder a tasas preferenciales y así detonar este sector del turismo”, indicó.