El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Roberto Herrera Cáceres, condenó este jueves la muerte violenta de estudiantes que, entre 2011 y 2015 (cinco años), dejo un promedio de 100 víctimas anuales, principalmente de secundaria.
Se estima, que entre el 2011 y el 2015 unos 500 estudiantes de secundaria fueron ultimados violentamente, la mayoría en circunstancias aún desconocidas.
El ombudsman hondureño declaró que la muerte violenta de personas, cualquiera sea su edad, es la violación más grave al valor superior de su dignidad humana, que también se constituye en una amenaza igual a la dignidad de los demás miembros de la comunidad.
Herrera Cáceres destacó la importancia de prevenir y evitar que se repitan estos hechos violentos mediante la protección solidaria tanto de la sociedad como del Estado, cuyo fin supremo es la persona humana.
En los últimos días, dos estudiantes del Instituto Central Vicente Cáceres fueron ultimados por sujetos desconocidos, sin que hasta ahora se conozcan las causas de sus muertes.
El 21 de junio fue raptada y luego ejecutada la joven centralista Rebeca Velásquez, días después fue encontrado muerto Olman Castillo.
El 24 de marzo de 2015, 3 jóvenes estudiantes de la jornada nocturna del Instituto Jesús Aguilar Paz fueron ultimados por desconocidos en el barrio Perpetuo Socorro de Comayagüela.
Un día después fue encontrado el cuerpo de una niña de 13 años, estudiante del Instituto Central Vicente Cáceres, en la calle que conduce a la terminal de buses de Tiloarque, a inmediaciones del centro educativo. El cuerpo sin vida estaba metido en un saco de nailon con signos de estrangulamiento.
Herrera Cáceres, solicitó a los padres de familia tener mayor atención hacia el cuidado de las actividades personales y sociales de sus hijos con el fin de garantizarles su educación y el logro de sus proyectos de vida.
Más de 500 estudiantes de secundaria perdieron la vida en 5 años (2011 – 2015)
Entre los años 2011 y 2015, alrededor de mil estudiantes de primaria, secundaria y superior, perdieron la vida en circunstancias violentas.
Se estima, que durante esos cinco años unos 500 estudiantes de secundaria fueron ultimados violentamente, es decir, un promedio 100 por año.
La mayor parte de muertes violentas ocurren en las principales ciudades de los departamentos de Francisco Morazán y Cortés, principalmente en la vía pública.
Casi un centenar de maestros y estudiantes en condición de riesgo o desplazamiento
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, pidió al gobierno mayor efectividad en la lucha contra la delincuencia, ya que en el país se está provocando un desplazamiento forzado sin precedentes debido al nivel de violencia que afecta a la población.
En el 2016, el CONADEH atendió 757 denuncias de los cuales 370 constituyen situación de riesgo y 387 casos de desplazamiento.
Del total de casos registrados, se estima que unas 88, es decir, el 11.7% de las denuncias atendidas por el CONADEH fueron hechas por maestros (47) y estudiantes (41), que de acuerdo a su queja estarían condición de riesgo o desplazamiento.
El Defensor del Pueblo lamentó que, en las actuales circunstancias, se esté perdiendo el espacio público en escuelas y colegios del país, lo que está ocasionando el desplazamiento de familias de un lugar a otro para salvaguardar la integridad física de sus niños y jóvenes.
“Sentimos que ese espacio público lo estamos perdiendo y, es tan importante, porque eso está motivando otra serie de vulneraciones de derechos humanos”, declaró.
Agregó que, debido a ese fenómeno, se está vulnerando el derecho a la educación en escuelas y colegios, además de provocar el desplazamiento forzado de personas.
Familias enteras tienen que salir de sus lugares de residencia a otras zonas del país y, producto de ese desplazamiento, los niños son llevados de una escuela a otra, apuntó.
El titular del CONADEH advirtió que si las autoridades hondureñas no actúan de inmediato en las escuelas y colegios, ese espacio puede ser propicio para que prolifere la delincuencia.
El gobierno tiene que recuperar ese espacio público esencial porque, verdaderamente, si hay una lucha contra la violencia, como la que se está realzando, tiene que ser más efectiva en la recuperación de esos espacios tan importantes para la niñez y la juventud, indicó.