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Los resultados de la Tercera Encuesta de percepción ciudadana sobre inseguridad y victimización en Honduras, presentada por el Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS), indican que ocho de cada diez hondureños se sienten inseguros.
El referido estudio, desarrollado en los 18 departamentos del país con el apoyo técnico y financiero del Instituto Nacional Demócrata (NDI), señala que la inseguridad constituye la principal preocupación de la ciudadanía, atribuyéndole esta a los problemas económicos que en los últimos cuatro años registraron un incremento de 16.1 puntos porcentuales, al pasar de 22.1% en el 2014, a 38.2% en el 2018.
Le siguen la corrupción y el mal gobierno, con un aumento de 11.3 por ciento, con respecto a la encuesta anterior, problemática que según los investigadores se evidencia en el saqueo de los fondos estatales.
Como tercera causa de inseguridad se ubican el narcotráfico y las maras, con un 9 por ciento, ya que su penetración y expansión conlleva a la utilización de diferentes tipos de violencia para el control territorial, la venta de drogas, armas de fuego y extorsión.
Hallazgos
El documento muestra que, en los últimos 12 meses, 13 de cada 100 personas han sido víctimas de algún delito, con mayor porcentaje de riesgo para el grupo etario de entre 26 y 40 años, sobre todo quienes tienen un nivel educativo alto.
A pesar de la alta incidencia de hechos, un gran porcentaje permanece impune tanto por la insuficiente investigación, como por la poca cultura de denuncia.
Según la encuesta realizada por la UNAH, solo el 22.4 por ciento de los entrevistados que han sido víctimas, reportó el hecho ante las autoridades correspondientes, y aunque durante el año 2017, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) atendió un total de 18,835 casos de incidencia delictiva por delitos contra la propiedad y la integridad personal, este número representa solo uno de cada cuatro.
Pese a la reducción de 2.3 puntos en la tasa de homicidios por cada cien mil habitantes, según cifras del Observatorio Nacional de la Violencia, el 87.6 por ciento de los ciudadanos encuestados dijo sentirse inseguro a nivel de municipio o de país, pero seguro en contextos comunitarios o de barrio.
Por otra parte, los departamentos con mayor percepción de inseguridad son Valle, Copán, El Paraíso, Islas de la Bahía y Francisco Morazán.
Con respecto al género, el 95.4 por ciento de la muestra calificó de grave la violencia contra la mujer; sobresale la violencia sexual, con mayor riesgo para las féminas de entre 14 y 39 años.
A las agresiones sexuales le sigue la muerte violenta y femicidios, con un total de 5,727 víctimas entre el 2005 y 2018.
En cuanto a las instituciones políticas y fuerzas del orden, el 65.8 de los encuestados consideran que existe ausencia de efectividad de parte de estas en el combate a la inseguridad, por lo que, para garantizar su seguridad, encuentran necesaria la tenencia y portación de un arma de fuego; el 35% incluso está a favor de la legalización de la pena de muerte.
“A pesar de las estrategias desarrolladas por el gobierno en materia de seguridad y justicia, la violencia y el delito ponen en riesgo la vida de las personas, en tanto, se requiere la capacidad del Estado y la sociedad civil para proveer y coproducir un marco de protección de la vida y el patrimonio de los individuos”, cita el documento.
VÍA: Presencia Universitaria
