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Honduras enfrenta una preocupante pérdida de cobertura forestal en la temporada seca 2025, con un total de 643 incendios registrados hasta la fecha, según informes oficiales del Instituto de Conservación Forestal (ICF). De estos, 469 siniestros han ocurrido en zonas forestales, afectando directamente más de 22 mil hectáreas, de las cuales 16 mil 689 corresponden a áreas con alta densidad de bosques.
El departamento de Francisco Morazán es el más afectado, reflejando una tendencia repetitiva que evidencia la vulnerabilidad de los ecosistemas y la necesidad de reforzar las estrategias de prevención.
Preocupa la recurrencia de incendios
El ICF destaca que, si bien hay una reducción en comparación con 2024, las cifras actuales siguen siendo alarmantes. Cada incendio representa una pérdida para la biodiversidad, el equilibrio climático y el acceso a recursos hídricos. La rápida intervención de las Fuerzas Armadas, a través del Comando de Apoyo al Manejo de Ecosistemas y Ambiente, ha permitido contener algunos focos, como dos recientes incendios que afectaron 55 hectáreas de bosque de pino y áreas mixtas.
No obstante, la magnitud del daño acumulado requiere más que una respuesta inmediata. La situación demanda acciones sostenidas, inversión en vigilancia forestal, educación ambiental y sanciones efectivas, a fin de reducir el riesgo y preservar los recursos naturales del país.
Desde distintos sectores se ha señalado la importancia de destinar mayores recursos a la prevención, ya que el costo ambiental y económico de estos incendios sigue en aumento. La conservación de los bosques no solo es una responsabilidad ambiental, sino también una prioridad nacional frente al cambio climático.
