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La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) atendió durante el año 2016 a un total de 561 personas víctimas de violencia sexual, de las cuales el 62 por ciento, es decir, 350 afectados son niños.
Así lo informó Joaquim Guirnart, jefe de misión de MSF en Honduras, quien a la vez dijo que producto de la agresión sexual registraron 29 mujeres que quedaron en estado de embarazo.
Todas las personas que sufrieron las agresiones sexuales son atendidas en los centros de salud Las Crucitas, Alonso Suazo y en las emergencias del Hospital Escuela Universitario (HEU), ubicadas en Tegucigalpa.
El proyecto de atención médica y psicológica a víctimas de la violencia y la violencia sexual, bautizado como Servicio Prioritario es gratuito, confidencial y no es necesario que la persona -adulto o niño- tenga una denuncia previa para recibir la atención.
MSF dio seguimiento médico a 1,041 hondureñas que sufrieron una violación sexual y atendió a 913 personas que soportaron otras situaciones de violencia como rapto, secuestro y asalto.
“Si un niño es violado o agredido sexualmente no solo atendemos al niño, sino que a la mamá y al papá que lo podrían acompañar también le hacemos una atención en salud mental”, manifestó.
ATENCIÓN MÉDICA
Si una persona conoce sobre un caso de violencia o violencia sexual, lo que tiene que hacer es buscar el Servicio Prioritario en los centros de salud Las Crucitas, Alonso Suazo y el HEU.
El enfermero indicó que “es muy importante que la víctima de violencia sexual llegue dentro de las primeras 72 horas después de la agresión, porque en este período de tiempo podemos evitar las infecciones como el VIH, hepatitis B y una enfermedad crónica tomando medicamentos o aplicando vacunas”.
La atención de MSF es integral, es decir, que en cada clínica trabaja un médico, psicólogo y trabajadora social y “con este equipo damos la respuesta en un solo sitio a las necesidades de la persona”, apuntó.
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“Hemos trabajado en los últimos 10 años con población de calle y hace cinco años empezamos con este proyecto de atención a víctimas de violencia, desde 2012 estamos enfocados la consecuencia de la violencia”, subrayó Guirnart.
Asimismo dijo: “nosotros podemos acompañar en la salud mental de los familiares. Una persona que ha sido raptada y secuestrada quizá en los físico no tenga heridas, pero la mente si está afectada y la atendemos”.
CONSULTA PSICOLÓGICA
“Nosotros hemos atenidos víctimas o sobrevivientes de violencia sexual 10 años después del evento, quizás en lo médico ya no podamos hacer tanto, pero en el estado mental a veces esa persona tiene pesadillas, están deprimidas o se sienten inseguras”, manifestó.
El enfermero dijo que son una serie de consecuencias de la violencia que pasó hace 10 años, pero aún se le puede ayudar y eso es importante.
Los principales motivos de la consulta médica y sicológica son: violación con intimidación, el cual lleva a alto riesgo de sufrimiento emocional, prevalencia de trastornos de ansiedad en los pacientes.
En otros tipos de violencia se manifestó la agresión sin penetración y afectación de las personas que sufren por agresión sexual de una familiar o alguien cercano.
