La señora Doris Figueroa, madre de cuatro hijos y pobladora de la colonia Montes Rivas, de Juticalpa, dijo este miércoles sentirse muy feliz de recibir una respuesta rápida del presidente Juan Orlando Hernández para ayudarles a ella y todas las demás personas damnificadas por las lluvias en Juticalpa y Mangulile (Olancho).
Figueroa es parte de una de las 26 familias que perdieron sus viviendas a causa de las lluvias en Juticalpa, en las colonias Montes Rivas, La Hoya, Los Dardanelos, Bella Vista, Satélite y Los Ángeles, así como en el municipio de Mangulile, y que tendrán nuevas casas, según anunció el mandatario.
Según el recuento de daños hecho por la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), son 26 viviendas totalmente dañadas, más de 330 familias afectadas y cerca de 1,300 personas que afrontan urgencias, tras las fuertes lluvias que cayeron el pasado fin de semana en todo el departamento de Olancho.
El presidente Hernández acudió a Juticalpa en compañía de autoridades de Copeco, del Ministerio de la Presidencia, de la Alcaldía Municipal de Juticalpa y del diputado Reinaldo Antonio Sánchez Rivera, para constatar los daños ocasionados por el desbordamiento del río Juticalpa.
El Gobierno del presidente Hernández inició labores de asistencia para los afectados con el reparto de víveres y ropa, y la visita de brigadas médicas a los tres albergues destinados para acoger a los perjudicados.
Rápida respuesta
“No esperaba una respuesta tan rápida; sí esperaba que nos ayudaran, como sucede en esta ocasiones, pero es algo grandioso que el presidente se decidiera a ayudarnos de manera tan pronta”, dijo doña Doris Figueroa.
A los criterios de Figueroa, se unió Álvaro Antonino Zapata, quien dijo que es “una bendición contar con la ayuda de Dios y del presidente Hernández, y creemos que se van a hacer realidad nuestros sueños y las pérdidas van a ser recompensadas”.
Zapata afirmó que incluso se sienten muy motivados porque el presidente solo les solicitó que ellos se dediquen a trabajar en el proceso de construcción de sus casas, para que supervisen y trabajen en lo que serán sus nuevos hogares.
Denis Edgardo Meza, otro de los damnificados, dijo que, con su visita, el presidente Hernández “es una inmensa alegría la que nos ha dado porque nosotros perdimos la casa y todas las cosas y hoy nos viene a decir que nos construirán nuestros hogares”.
Miguel Ángel Cáceres, otro beneficiario, dijo que “antes estábamos en peligro, pero hoy gracias al presidente Hernández hemos tenido una pronta respuesta a nuestra necesidad”.
No están solos
El presidente Hernández, al visitar a los damnificados en uno de los tres albergues acondicionados en Juticalpa, les hizo saber que “no se sientan solos, porque aquí estamos para ayudarles”.
Hernández refirió que entiende cuando una persona pierde sus bienes y en especial sus casas, pero “les recuerdo que este tipo de fenómenos (las lluvias) se van a estar repitiendo y es necesario que tomemos las precauciones del caso para evitar desastres mayores”.
El titular del Ejecutivo invitó a la población a analizar detalladamente dónde se van a ubicar, porque hay lugares en todo el país que se vuelven muy vulnerables, en especial los bordos de los ríos y otros que se encuentran en fallas que se están reactivando.
Enfatizó que es muy importante entender que “con tanta lluvia el suelo se vuelve más pesado y, por lo tanto, se presta para que se presenten deslizamientos, y esa es una lección que debemos aprender de este tipo de desastres”.
A los afectados se les brindará formación de parte del Programa Mejores Familias, que buscará capacitarles para que puedan llevar un mejor estilo de vida, apuntó.
Si hay terrenos, habrá casas
El gobernante anunció que, tras confirmarse que son 26 las familias que perdieron sus casas, si las alcaldías indican que tienen listos los predios donde se pueden levantar las nuevas viviendas, “nosotros estamos listos para iniciar el lunes con la construcción”.
Explicó a los afectados que se volverá necesario que “se involucren en el proceso de construcción de sus hogares, primero para que supervisen y luego para que le tomen cariño al que será su nuevo hogar”.
“Queremos instalarles en un lugar más seguro –añadió Hernández- y eso implica que ustedes puedan disfrutar de sus viviendas sin temor a volver a sufrir otros problemas. Tengo entendido que ya está localizado el terreno y entonces ahora como Gobierno haremos nuestra parte”.
Añadió que se están realizando las evaluaciones respectivas para determinar los lugares donde pueden repetirse este tipo de problemas, porque lo primordial es actuar antes de que se presenten las urgencias y tragedias.
Asimismo, un equipo gubernamental trabaja en las zonas productivas de Olancho tratando de cuantificar los daños y las medidas que se deben adoptar para evitar más pérdidas materiales y en especial en las zonas agroindustriales.