Dos días después de que Corea del Norte lanzara un misil sobre Japón, Estados Unidos y Corea del Sur realizaron su propia muestra de fuerza con los mejores aviones de combate.
Cuatro jets F-35B se unieron a dos bombarderos US B-1B y cuatro aviones de combate F-15 de Corea del Sur en un sobrevuelo conjunto sobre la península de Corea, dijo un oficial de la Fuerza Aérea de Corea del Sur.
El ejercicio fue diseñado para “responder a las pruebas de misiles de Corea del Norte y a su desarrollo de armas nucleares”, dijo la fuente.
En un comunicado, la Fuerza Aérea dijo que los bombarderos salieron desde Guam y los aviones de combate desde una base de EE.UU. en Japón.
Realizaron un simulacro de bombardeo que representó un ataque preciso de instalaciones claves del enemigo sobre Pilsung Range, en la provincia este de Gangwon.
“Las acciones de Corea del Norte son una amenaza para nuestros aliados, socios y para nuestro país, y sus acciones desestabilizadoras serán respondidas por igual”, dijo el general Terrence O’Shaughnessy, comandante de las Fuerzas Pacíficas Aéreas.
Una muestra de fuerza
El sobrevuelo de este jueves llega después de la más reciente prueba de armas de Corea del Norte y de la respuesta de Corea del Sur este martes.
La Fuerza Aérea de Corea del Sur realizó un ejercicio militar con armas y aviones reales simulando la destrucción del liderazgo de Corea del Norte, horas después de que Pyongyang lanzara un misil sobre Japón.
Antes de las 6:00 a.m., hora de Corea del Sur, su vecino lanzó un misil no identificado desde cerca de la capital Pyongyang hacia el noreste.
El misil de Corea del Norte voló de 5:58 am a 6:12 am hora local (4:58 pm ET – 5:12 pm ET) antes de romperse en tres pedazos sobre el mar, dijo Yoshihide Suga, secretario de gabinete de Japón, en una rueda de prensa en Tokio el martes.
Horas después, la Presidencia de Corea del Sur anunció que cuatro jets F-15K lanzaron ocho bombas MK 84 en un blanco en el campo de tiro Taebaek Pilsung en un pueblo en el noreste de Corea del Sur, a unas 5 horas conduciendo desde Seúl.
La bomba de más de 900 kilos está diseñada para penetrar objetivos fuertes, según la Fuerza Aérea de EE.UU..
Robert Kelly, profesor asociado del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Pusan, le dijo a CNN que la respuesta de Corea del Sur fue un paso calculado.
“Los coreanos del norte no pueden sencillamente lanzar misiles sobre otros países, debe haber una respuesta”, dijo.
“Parece que están escalando las tensiones, debe ser duro, enviar una señal, pero no quieren ser muy fuertes porque nadie quiere entrar en guerra”, añade.
En una rueda de prensa, el vocero presidencial Yoon Young-chan dijo que el líder de Corea del Sur Moon Jae-in había pedido “mostrar una capacidad de castigar al norte”.
Un funcionario del Ministerio de Defensa de Corea del Sur le dijo a CNN que las bombas habían alcanzado el objetivo.