Al menos 148 personas murieron este domingo en el incendio de un camión cisterna cargado de combustible en el centro de Pakistán. Muchas de ellas tras precipitarse para recoger la gasolina derramada.
El accidente se produjo cuando numerosos pakistaníes se han lanzado a las carreteras para reunirse con sus familias. Esto con motivo de las celebraciones del Eid al Fitr, que culminan el mes sagrado de ayuno musulmán del Ramadán.
Las primeras imágenes difundidas por la televisión mostraron una espesa columna de humo. La que se desprendía de un tramo de carretera engullido por las llamas.
Trágico momento
Los bomberos hacían lo posible por apagar el incendio, que dejó más de 100 vehículos calcinados –carros. Como también minibuses y motos- en la autopista que une la ciudad portuaria de Karachi, en el sur del país, a la provincia de Punyab, en el centro.
Saznoor Ahmad, de 30 años, cuyos dos primos murieron por el fuego, dijo que la multitud gritaba mientras las llamas los engullían.
“El fuego se movió tan rápido”, comentó. Cuando las llamas aminoraron había cadáveres esparcidos por el terreno. Y en la cercanía estaban los restos achicharrados de motocicletas y automóviles que los aldeanos habían utilizado para llegar rápido al lugar del accidente.
Mientras los heridos suplicaban por ayuda, los residentes recorrían el área buscando a seres queridos.