La Fortaleza de San Fernando, ubicada en Omoa, Cortés, se levanta a finales del siglo XVIII a pocos metros de la costa para defender a Honduras de los ataques de piratas, bucaneros y corsarios que amenazaban el Caribe en su época.
Hoy el mar está varios metros más alejado. Vista desde el aire, da la impresión de que es un arco apuntando al mar, ya tenso y con la flecha lista para disparar.
Le ofrece a la costa una muralla en semicírculo, construida en parte, como el resto del fuerte, con restos de coral.
En sus casi 340 años ha sido baluarte, trinchera, mercado, cárcel y monumento… y la gente le dice “El Castillo”.
Es el legado colonial más importante de la costa caribeña de Honduras y quizás la principal construcción militar de la época en Centroamérica.
Tiene 31 bóvedas bajo las cuales hay habitaciones, cocina y una capilla, y no es difícil imaginar el olor a pólvora de la terraza, poblada de cañones durante un combate.
Historia
La Fortaleza de San Fernando se ubica en Omoa (Honduras). Omoa fue un pueblo de indios en 1536, repartido por Pedro de Alvarado a Luis del Puerto, pero a los fines del siglo XVI se despobló por completo.
En 1752, fue fundado de nuevo el pueblo de Omoa bajo el nombre de Omoa con la idea de constuir una fortaleza, y establecer un puerto libre del peligro de corsarios en la costa norte de Honduras.
La Fortalez de San Fernando de Omoa es, quizá, el lugar histórico más conocido de Omoa, y posiblemente, la estructura de defensa colonial más importante en toda Centroamérica.
1759, el Rey Fernando VI autorizó la construcción del fuerte, que terminó en 1775, la cual fue nombrada ante él. Fue construido por los indígenas y algunos de los esclavos africanos, con el propósito de defenderse de los piratas.
A mediados del siglo XVIII España e Inglaterra entraron en guerra poniendo en peligro el comercio entre España y Centro América.
Fue la guerra, que interrumpía el comercio, lo que obligó a fortificar Omoa. La constante amenaza llegó a ser una crisis durante la guerra de la independencia estadounidense.