TEGUCIGALPA. Entre 12 y 14 frentes fríos afectarán el país esta temporada, si bien el Departamento de Climatología del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), no ha elaborado el informe al respecto.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) de Guatemala informó ayer que la época de huracanes y de lluvias finaliza esta semana, pero en cambio se esperan de 12 a 14 frentes fríos que azotarán al norte de Centroamérica y la llegada de estos fenómenos se extenderá hasta marzo de 2018, así como algunas lluvias aisladas.
En Honduras, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) se indicó que hoy lunes ingresaría al país un frente frío por el Golfo de Honduras, ya que ayer se ubicaba en la península de Yucatán (México) y se registrarían lluvias y chubascos sobre el litoral Caribe y las regiones insular, norte, occidente y central.
Además, en las demás áreas se registraría bastante nubosidad con lluvias y chubascos leves aislados, acompañados de una baja en las temperaturas como resultado de la confluencia de vientos en el Caribe hondureño.
Uno de los pronosticadores, Mario Centeno, indicó que Cenaos aún no ha elaborado el informe de frentes fríos, porque ese trabajo se hace en la segunda quincena de noviembre y esa temporada como tal comienza en diciembre.
Así, indicó que el frente frío que afectó recientemente al país apareció fuera de temporada, ya que este año ha sido bastante atípico y tanto como ocurrió con los ciclones, posiblemente sucederá con los frentes fríos.
Descenso en las temperaturas
Los frentes fríos se caracterizan por un descenso en la temperatura con abundante nubosidad y los mayores acumulados de las lluvias que trae la parte frontal se presentan en la zona Caribe de Honduras y hacia el centro y occidente es de leve a moderada y hacia la región sur no hay ninguna influencia.
Con la llegada de frentes fríos, se recomienda a la población abrigarse lo mejor posible, principalmente en horas de la noche y madrugada; acudir o remitir a personas necesitadas a los albergues. Al sector agrícola se recomienda implementar el riego nocturno, para minimizar los daños en las hortalizas.
Mientras, para el sector energético se sugiere tener en cuenta la velocidad de los vientos, que alcanzarán entre 70 y 90 kilómetros por hora y eso podría causar la caída de ramas o árboles y vallas publicitarias, con lo que se podría dañar la red de distribución de energía eléctrica.