El presidenciable de la “Alianza”, Salvador Nasralla, expresó que cerrará la cárcel de máxima seguridad denominada “La Tolva”, ubicada en Morocelí, El Paraíso, cuando sea Presidente de Honduras.
“Para no perjudicar a los pobladores de Santa Bárbara y Morocelí, vamos a cerrar “La Tolva”, expresó el político el pasado fin de semana en su gira de campaña en la ciudad de Danlí.
Los derechos humanos de los reos son violentados en las cárceles de máxima seguridad, según Nasralla.
Cárcel
Miles y miles de metros de serpentina, enormes muros de concreto con malla ciclón reforzada, cinco aduanas de revisión y más de 400 cámaras de vigilancia son parte de los dispositivos de seguridad que convierten a La Tolva en un cárcel más de máxima seguridad, según lo describe un boletín informativo enviado por Casa de Gobierno.
La Tolva es, ni más ni menos, el segundo pozo para los reos de alta peligrosidad que desde los viejos centros penales han seguido ordenando homicidios, extorsiones y secuestros.
Ubicada en Morocelí, departamento de El Paraíso, esta nueva cárcel puede albergar a 1,300 privados de libertad.
Actualmente, en el Pozo de Santa Bárbara, también hay reos de alta peligrosidad que permanecen en los dos módulos de máxima seguridad.
El documento detalla que: “La Tolva” o El Pozo 2 como se le conoce a este nuevo y moderno centro penitenciario, se encuentra a una hora de la ciudad capital y según los encargados de su construcción es casi una réplica de la cárcel en Santa Bárbara.
A lo largo de la carretera que conduce al oriente del país se levanta majestuosamente esa estructura de cemento gris, construida en una área de 16.5 manzanas y a un costo de 23 millones de dólares.
Lo primero que vislumbran las personas que transitan por esa zona son las cinco torres de vigilancia, con sus respectivos faroles